La seguridad de los más pequeños de la familia empieza por el hogar. Por eso, es necesario tener presente diversas situaciones que pueden darse en el día a día. La prevención es clave para que los niños estén en un ambiente protegido.

Los padres deben evitar que sus hijos permanezcan en cualquier habitación sin vigilancia periódica de un adulto. Obviamente esto se ajusta a la edad del niño, la cercanía de las habitaciones y las actividades que esté realizando; no es lo mismo que tome una siesta o que juegue y esté en constante movimiento. Otro tema a considerar son los juguetes seguros: no deben estar hechos con materiales tóxicos, no tienen que poseer bordes cortantes ni piezas pequeñas que se puedan ingerir accidentalmente.

En materia de seguridad del hogar y para los hijos que ya tienen una cierta independencia y edad apropiada, es importante que las madres les cuenten qué cosas son peligrosas y cuáles no, procurando no asustarlos, pero generándoles una conciencia del cuidado.

Si bien estas precauciones son importantes, posiblemente la electricidad, el gas y los electrodomésticos sean los temas que más atención demandan y sobre el que los padres tienen dudas. No solo hay que proteger los enchufes de la red eléctrica y vigilar las salidas de gas; la cocina y el lavadero son dos lugares para prestar mucha atención ya que siempre hay movimiento y aparatos eléctricos encendidos.

Por eso, los electrodomésticos de Whirlpool, como los lavarropas y microondas, cuentan con child lock y seguro antitravesuras para evitar accidentes caseros y que esto ya no sea una preocupación.

Además, desde Whirlpool recomendamos que a la hora de comprar un electrodoméstico los padres no duden en consultar las características en materia de seguridad para hijos. De esta forma, contarán con toda la información para evaluar su adquisición y ver si se adapta a sus requerimientos.